Hace un par de semanas me fui de bodorrio; pero no a una boda cualquiera sino a la de una muy buena amiga a más de 2.500 kilómetros de distancia. Suena divertido y de hecho lo fue, pero también fue toda una odisea llegar hasta ahí y no morir en el intento. Pensar modelito, hacer maleta, dormir poco o coger tres medios de transporte diferentes en un solo día son motivos suficientes como para llegar a la fiesta con unas ojeras de oso…
-
Tan, tan tataaaaan! Los polos opuestos se atraen y tiene capacidad de atraer y eso mismo debió de pensar la organizadora de «Con B de Boda», un evento muy especial que tuvo lugar el…
-
¿Quién no ha pensado alguna vez en tele-transportarse a otra época? Pues yo hace poco tuve la oportunidad de hacerlo, sí. Y no me refiero a que inventase la máquina del tiempo {ya me gustaría}…